miércoles, 20 de enero de 2010

Guía de viaje… Hoy Malta (II)

Fenicios, griegos, cartagineses, romanos, árabes, españoles, otomanos, británicos… y todos los que se os ocurran seguro que han pasado por aquí. Cuántos naufragios habrá por estos fondos, cuánta tortas habrá habido… De hecho, hay un montón de fuertes. ¿? Sí, fuertes, qué pasa, ¿que no habíais oído esa palabra desde que desmontasteis por última vez el fuerte de playmobil o qué? ¿molaba, eh? Fortaleza o ciudadela también me gustan… De hecho, donde esté una buena fortaleza que se quite cualquier catedral, eso también lo digo. Reto a quien quiera a que me eche un concurso de fortalezas ;)



Estuve también en la que llaman la hermana de Malta, Gozo, la otra isla que conforma el país (y un islote), y tiene ruinas de templos de hace más de 5.000 años. En contraste, no llegó la electricidad y el agua corriente a los pueblos de esta isla hasta hace sólo 30 años. Vamos, como para estar orgulloso de meterle 12 goles a esta gente por aquel entonces, que estarían deseandito que acabara el partido para ir a ver la tele.

Lo que queda en Malta en la actualidad es la mezcla brillantemente mencionada en el post anterior. Los árabes estuvieron 200 años, pero no llegaron a las islas hasta el siglo XI, mientras en España empezaron a dar guerra en el 711, cuando Malta les quedaba mucho más cerca. Muchas de las casas y construcciones son de estilo árabe, y una vista sobre la ciudad debe ser como la de sobre cualquier ciudad marroquí. Los ingleses qué dejaron, ¿sus influencias culinarias? Evidentemente no, eso es parcela de los italianos. Dejaron el idioma y conducir al revés, entre otras cosas. Sucede algo curioso, y es que la gente mayor habla perfectamente inglés, mientras que los jóvenes tienen algunas lagunas. Esto es porque se independizaron en 1964.

La zona metropolitana es un conjunto de pueblos unidos, que no sabes donde empieza uno y acaba otro. Por ejemplo, yo me mudé el otro día, y no tengo nada claro en qué pueblo estoy ahora mismo. Por ejemplo también, en La Valeta son sólo 7.000 habitantes. Se acaba el ambiente cuando cierran las tiendas a las 7, y no tiene ni dos bares para salir por la noche, la gente va a otros pueblos. Estuve visitándola y volveré, pues se puede ir andando a cualquier lado. ¿Qué contar de Valletta, ciudad histórica patrimonio de la humanidad? Pues por ejemplo, que en un momento dado estaba en una plaza mirando no se qué, me giré con mis piezacos, y una niña pequeña que venía corriendo se tropezó y se pegó una cacho de hostia de bruces contra el suelo que miedo me da de recordarlo. Llorando, con la media rota… Qué espectáculo.

Hay gente a la que le gusta mucho Malta, y hay a quién no le gusta nada. Todo es bastante viejo dirían los segundos, pero para mí con bastante encanto. ¿En qué grupo pensáis que estáreis vosotros? A mi por ejemplo me encantan los autobuses, superantiguos, con una cuerda de la que tiras y suena adelante una bocina, pero no debes hacerlo cuando queda mucho para tu parada, porque el conductor se puede olvidar, sino cuando estás llegando. Y los maquean a su gusto, con vírgenes, con estampas de todo tipo, con su ventilador, con una radio en el salpicadero con música hortera, y van cantando a veces a voz en grito…

En Malta hay mucha fiesta, es barato, soleado, está cerca, es bonito de pasear… diría que no se me ocurre mejor lugar para venirse de despedida de soltero. ¡Ahí lo dejo!

jueves, 14 de enero de 2010

Guía de viaje... Hoy Malta

Malta…

Aparte de caballeros templarios y potentes selecciones de fútbol, ¿qué hay en Malta? Pues ni idea, quizá algún colaborador puede ir contándonos más cosas o si sois muy inquietos podéis tirar de wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Malta Pero mola mucho más tirar de prejuicio y de chiste fácil para hacer esta entretenida guía de viaje.

Lo primero que sentirá el viajero al aterrizar en el aeropuerto de La Valetta es una enorme sensación reconfortante por su vasta cultura: “La Valetta, capital de Malta, esta me la sabía”. Ahí se condensa todo el bagaje cultural previo sobre este bello archipiélago.

Lo segundo que notará el avispado visitante es el crisol de culturas que es la sociedad maltesa: Italianos britanizados con toques medio moros, casi ná. Basta imaginar a Panucci regateando en el zoco de Marrakech en inglés para hacerse a la idea de a lo que nos enfrentamos.

La primera visita obligada es el museo dedicado al famoso filme “El Halcón Maltés”, que aunque no tiene nada que ver con Malta, ha sido durante años la única publicidad en el exterior de este noble país. Justo al lado de este museo se encuentra el centro de interpretación del 12-1, en el que destacan las instantáneas de Poli Rincón y donde se puede escuchar la narración íntegra del partido en maltés por Jose Angelo de la House.

Tras perdernos por sus calles (con cuidado de no caernos al mar, que la ciudad se acaba en seguida), puede ser hora de tomar un café en alguno de los animados bares de la zona mientras escuchamos a los músicos interpretar alguna de las más famosas baladas de la isla, como “Malta tiene un marcapasos”, de The Uomini G.

A la hora de las compras, téngalo claro, el mejor regalo que puede llevar a sus amigos o familiares es un whisky de malta comprado en el duty free, aunque sea escocés. Para presupuestos más ajustados recomendamos la cerveza malteada.

Y aquí concluye nuestro viaje, en el punto donde lo iniciamos, el aeropuero de la Valetta, pero ahora con la mochila llena de gratificantes experiencias en este magnífico país.

lunes, 11 de enero de 2010

Low Cost

¡Bo que pasa! Me he venido unos días a Malta on business, y una odisea para embarcar por las miserias usureras de la compañía, Ryanair, of course.

Lo primero, que me piden por mail que haga check-in on-line. Y yo me decía: 'pa qué, si voy a facturar maleta, ¿no me la pueden dar allí?'. Lo hago no sea que... y una vez en facturación pregunto que si era necesario, me dicen que sí, que si no me costaría 40 € que me la imprimiesen. Ya os aviso para que no os pase. ¡Qué jeta!

Luego el peso, cuando cabe decir que ya me habían cobrado 30 lereles por facturar. Es de un máximo de 15 kg por maleta. Si te pasas, pagas, detalle éste que ya sabía, pero al que no había prestado atención en casa, pardillo de mi. Total que la gracia son 20 € por kilo de más, y yo tenía 19, ergo a pagar 80 €. Una maleta no muy grande, sólo con ropa. Digo, venga, hasta luego, que voy a revestirme que cuando entre al avión vais a pensar que lleváis al muñeco de michelín a bordo. Bueno, al lado, la imagen dantesca de gente con la maleta abierta soltando lastre, una chica llorando, otra llamando a su novio para que vuelva del aparcamiento a llevarse cosas, otro desesperao que le pedían 140 €, que decía que tenía que llevar todo, y yo le decía: 'a ver, ese bote de gel y los demás, ¿'cuanto te costará allí comprarte otros?' (al final pagó 60). Yo entré al avión con todo lo del neceser en los bosillos, un pantalón en la bolsa del ordenador, 3 camisetas y 3 jerseys, entre otras cosas.

Si tan grave es el sobrepeso, propongo pesarnos nosotros con la maleta, y que sólo paguen los gordos. Pero no, porque la que no facturas la puedes llevar llena de plomo y aquí no pasa nada. Me viene a la cabeza esa histórica demanda de los gordos de no pagar por dos asientos los que los necesitan porque no caben en uno, ¿qué opináis? (Me gusta lanzar preguntas como veis para provocar algún comentario, aunque luego eso no suela suceder, como en el post anterior, gracias ;)

Luego en el avión, el pandero lazafata o sus gracias por megafonía del tipo 'Atención, me comunican que la parte de atrás también va a Malta', no consiguen compensar el coñazo de la tómbola constante a la que te someten: comida, bebida, perfumes, sorteos, regalos... Ah, y sin revistero. Poco más, un aterrizaje con viento huracanado que acabamos tocando tierra en una pista que no era la nuestra, y bien.

Esto último es lo de menos, lo que quería decir era lo primero. Ryanair roba. Ryanair abusa. Ryanair tima. No la nombro más porque tampoco creo que vaya a subir muchos puestos en google. Y la verdad es que también lo hacen otras. Para que luego la gente se queje de los precios de la comida y bebida a bordo; el precio del perejil es eso.

Talue bandidos!

miércoles, 6 de enero de 2010

Son los Reyes Magos

Lo mejor de los reyes magos no es cuando eres niño y te lo crees a pies juntillas, sino cuando a los 6 ó 7 años, ó 12 para 13 como mi primo, descubres que todo es un camelo, o un engaño mejor dicho, porque entonces no conocíamos la otra palabra. La ilusión hace aguas, pero por contra te conviertes en lo que podíamos llamar un niño adulto. Y eso un alivio, porque te das cuenta del alcance fabuloso del montaje. No creo que sea ningún chasco como la gente piensa o suele decir, sino un alivio sólo de pensar lo que sería ir por ahí creyendo en los reyes magos, cuando ya no tienes edad. No creo que ningún niño piense que vaya putada, que aún le quedaban un par de añitos de creer sin que nadie dijera que qué cortito.

Pero tampoco hay que decírselo al niño, sobre todo si es mayor, porque también me parece durísimo crecer sabiendo que no lo pillaste por ti mismo, sino que te lo tuvieron que decir. ¿Cuál sería la edad límite a la que hay que decírselo? Para que no se rían de él en el cole o por su autoestima futura, o sino porque que lo sepa supone automáticamente para los padres reducir drásticamente el presupuesto para futuras noches de reyes. Si uno comete el error de decírselo a un niño ya mayorcito, lo mejor sería decirle: mira, para compensar que crecerás sabiéndote bastante cortito, lo mejor que puedes hacer es seguir haciéndote el tonto, no te costará, para que te traigan más cosas.

Arquear la ceja, rascarse la barbilla y decir: me la están dando con queso. ¿Recordáis ese momento? ¿Os acordáis de vuestras primeras sospechas?

Yo me acuerdo perfectamente de mi pregunta más inquisitiva: ‘Papá, 3 reyes a camello, por muy mágicos y ultrasónicos que sean durante sus desplazamientos, es que ni de broma da tiempo a ir a todas las casas y tomarse el tiempo de dejarlos con cariño’. ‘–Ten en cuenta que van con pajes y ayudantes’. ‘–Como si van con Superman. No da tiempo ni de broma’. Ese lance fue decisivo, ahí dije ¡basta de mentiras!. Si en este punto te niegan la evidencia, no desesperes, aún te queda buscar los regalos por la casa. Como no teníamos maldad, íbamos corriendo a decir que los habíamos encontrado, pero nos pilla como somos ahora, y los volvemos a esconder y se los ponemos nosotros a ellos, no, mejor nos los ponemos a nosotros mismos como si de veras hubieran sido los Reyes Magos.

Antes hubo otras sospechas de las que no salí victorioso. Una de las primeras suspicacias que recuerdo, pongámonos 5 años a mi y 9 a mi primo, suponiendo que también le pasara, cuando se me olvidó escribir o enviar la carta en fecha, y el día 5 que me lleva mi padre a toda prisa al buzón. Papá, ¿dará tiempo para que la reciban? Sólo mira los horarios de recogida y mañana es festivo. Pero la primera sospecha posiblemente fue cuando creía que los reyes de la cabalgata eran los de verdad y me enteré de que esa no era la única cabalgata. Vale, no son los verdaderos, son actores, comprensible, están preparando lo de esta noche, pero entonces, ¿por qué ocultar esto? Mmm… Seguiré creyendo, pero algo huele a chamusquina por aquí…

Recuerdo perfectamente el berreo que se pilló mi primo cuando me comí los polvorones que puso a los camellos. Al día siguiente le di algunas pistas y anduvo cerca de cogerlo. Le dije: ya casi lo tienes, ya casi descubres el pastel. Y me viene al rato to orgulloso con el roscón. En fin…

Otra cosa, ¿qué problema hay en no tener Rey Mago favorito?

Perdonad…. ¿¡QUIÉN ANDA AHÍ!?