domingo, 18 de abril de 2010

Todo en orden desde Nueva Zelanda

Venga va, este momento no puede esperar más. Que por previsible, no es menos esperado.

Todo en orden desde Nueva Zelanda.


Todo bien por aquí abajo digo, lo único que de tantos años con el centro de gravedad sanguíneo más abajo del ombligo, no está uno acostumbrado a que se te suba la sangre a la cabeza así de golpe y porrazo.

Un poco cansinos estos isleños y los de al lado para entrar aquí con el tema de la seguridad biológica. A ver si uno no puede traerse ahora un poco de jamón por no poner en peligro a los koalas, amos no me jodas...

Y nada más de momento, que trataré de estar informado de lo que ocurra por allí con vuestra ayuda... ¿cómo ha quedao el atleti?

3 comentarios:

  1. Efectivamente, momentazo en cabestrini.
    Me alegro mucho.
    El atleti bien, al final los tres puntos que le sacó al barca le van a servir tanto para darle la liga al madrid como para su propia permanencia.
    Agur! Cuidate.

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  2. Señor... que alegría el disfrutar del otoño otra vez. Saber que estás boca abajo y por supuesto, saber que estás bien.
    Ahora solo te queda enseñarnos un bater y ver para donde va el agua.
    Pregunta... Allí hay tetas caidas?

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  3. Joder, qué buena pregunta. A lo mejor los sujetadores van al revés y aguantan por la parte superior. No sé, pero lo que si que he visto es un grifo con la parte roja saliendo fría y la azul, caliente.
    También es un pitote de la hostia los semáforos. En un cruce, cuando pasan los coches de una calle, no cruzan a la vez los peatones que van en paralelo por la otra calle, como dios está mandao, sino que se va por turnos. Y cada turno dura muy poco:los que van pa allá, ahora los que giran a la izquierda, después sólo los van pa el otro lado... y finalmente, todos los peatones a la vez, los de los 4 semáforos del cruce. En todo esto, la luz verde para el peatón sólo dura alrededor de 3 segundos, pasando inmediatamente al rojo peatón parpadeando, y aquí por supuesto la gente aún está empezando a cruzar. Podéis imaginaros mi estupor al principio, cuando aún no había visto el verde peatón, ver que en NZ los peatones cruzaban en rojo.
    Únelo que hasta las calles más importantes tienen pulsador en el semáforo; pues bien, cuando no está pulsado, no hay muñequito iluminado al otro lado, de ningún color, y de repente, cuando me daba por mirar, se iluminaba en rojo... y la gente cruzaba!! Vamos, que llevaba dos días que para cruzar sólo miraba el semáforo de los coches.
    A todo esto añade también que conducen al revés, esa gran herencia británica por el mundo.

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