jueves, 12 de marzo de 2009

Minutos musicales

En el día que se nos anuncia que un gurú de la música y el entretenimiento nocturno en general ha decidido regresar, os traigo un documento audiovisual, en nada relacionado con este regreso, salvo por su indudable calidad. Aunque pudo pasar desapercibido en su momento, debemos recuperar este tema para que vuelva a sonar en todas las fiestas y guateques que se precien, en los que pondrá de acuerdo a pacopilistas y chimobayistas cantando todos a una. La pista me la dio un compi de curro, un tío cultivado en esto de la música al que no le pasó inadvertida esta pieza. Por favor apreciad la calidad tanto de letra, como de música, coreografía y atrezzo. Ahí va.


1 comentario:

  1. Bien, veo que el blog ya va forjando su propia personalidad... Necesitábamos un revulsivo y Charleston acudió presto al rescate, sin asumir riesgos, consciente de que estamos empezando y debemos cuidarnos de dar pasos en falso con contenidos inapropiados.

    Mi diagnóstico es claro: el tío éste tiene dañado el neocórtex, concretamente aquellas funciones encargadas de procesar la vergüenza en el cerebro para que actúe, ya que éste es muy pequeño y los canales de entrada son angostos y atascados. No ocurre así con el tejido encargado de sonrojar la piel, que valora en perfecta proporción sus actuaciones, ya que siempre está colorao como un cangrejo de río.

    Afortunadamente, no existe tratamiento para esto, y siempre estará ahí para que os descojonéis de él, amigos blogueros. Lamentablemente, nunca acaba de clasificar para Eurovisión. En este caso, la vergüenza actúa cuando no debiera actuar y se convierte en una terrible epidemia, y la gente no le vota en masa como debiera.

    Dr. Sinuhé
    Trepanador

    ResponderEliminar