lunes, 19 de octubre de 2009

¿El vaso medio lleno o medio vacío?

Hoy buscaremos las cosquillas a otra expresión muy extendida. Es una metáfora de nuevo muy intuitiva y útil, con la que fácilmente nos posicionamos como optimistas o pesimistas. Las licencias lingüísticas son agradecidas, pero ahí acaba el sitio de la expresión, porque debemos saber que NO existen los vasos medio vacíos, por lo que, quien después de reflexionar sobre ello, diga que ve un vaso medio vacío, no es que sea pesimista, es que su problema es más grave, ya que posiblemente también vea fantasmas y a la virgen maría en la humedad de la pared del salón.

Crédulamente aceptamos que un vaso justo a la mitad está tan medio lleno como medio vacío. La realidad es que la vacuidad no puede ser parcial, o se tiene esa propiedad o no se tiene. Por otra parte, el estado natural de un vaso es estar vacío, completamente vacío. Un vaso que esté lleno, parcialmente lleno, o escasamente lleno, tenderá inevitablemente a ser vaciado. Un cuerpo siempre tiende a adoptar su estado de mínima energía, como por ejemplo cualquier roca de la corteza terrestre tiende siempre a depositarse en el fondo del océano, aunque la mayoría de ellas nunca lo consigan, como las que veo ahora mismo en el parque a través de la ventana.

Pues bien, el estado de mínima energía de un vaso es estar completamente vacío, o lo que es lo mismo, vacío. Y mientras contenga unas minúsculas gotas, no descansará hasta ser vaciado por completo. Por ello nos chirría tanto ver vasos no vacíos por poco y contribuimos a vaciarlos, por ejemplo bebiendo el último trago de la copa, o si no nos apetece, volcando su contenido en el fregadero. No existe vaso suficientemente vacío como para no actuar sobre él. Lo pide a gritos en una frecuencia audible para el oído humano. Y si no me creéis, imaginad a dejar bien visible en la cocina, con fin decorativo, el vaso más bonito que se os ocurra; pero eso si, que contenga un dedo de agua. A ver cuanto tiempo aguantáis sin vaciarlo.

Esto conforma la desdichada paradoja del vaso, ya que su vocación es la de ser llenado, pero tiende inexorablemente a ser vaciado.

Finalmente pregunto a los más pesimistas, ¿veis el vaso medio lleno o medio vacío?

4 comentarios:

  1. Ostia qué grande, osea que yo en las verbenas y jolgorios en general soy como un inmenso agujero negro que no hago más que "absorberme" los vasos hasta dejarlos en su estado de mínima energía... interesante, nunca me había parao a pensarlo jeje

    joer, lo q se aprende de cosmología en este blog eh!! y encima con metáforas fácilmente entendibles :P

    que cómo veo el vaso yo? pues aparte de borroso y vacío (porque siempre está mucho más vacío de lo que a mí me gustaría) también lo veo..... PEQUEÑOOOOO. jajaja

    Un saludoteee y sigue así SinuÉEEVACA! me ha hecho mucha gracia. son cosas que no te paras a pensarlas pero que dan para una buena paja (mental!) jeje

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  2. Buena disertación. A mi me parece que la expresión está bien, es una metáfora. Pero a ver, si tu llegas y te encuentras un vaso con liquido transparente hasta la mitad en la cocina, han cortado el agua y has tenido un mal día... Qué pensarias?

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  3. Sinhué lo que estés tomando lo dejas por favor. Te está haciendo mal, o bueno, dame un poco a mi y te rebajamos tu dosis.
    El vaso medio vacio siempre y aguantar a que alguien se levante a pedir para decirle que te traiga otro.

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  4. Gracias Obrero por utilizar la palabra ‘jolgorio’, es realmente graciosa. Tengo ganas de ir a uno.
    Pues si, pues si, de mínima energía porque un vaso no vacío dispone de la energía cinética que uno vacío en la estantería no tiene, ya que alguien se le imprimirá cuando lo lleve a vaciar, además de la potencial, porque se le puede caer y preparar un estropicio importante.

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